El amor puede ser algo más
que una brújula perdida…
El fin llega, y con ello, todo se termina!
Fin que no es ni muerte siquiera…
Desprecio y escarnio en el corazón mohíno!
Sentimiento y conflicto…
El alma se alborota…
se desvanece!
No te quedes ahí dormida…
inerte…
Despierta alma mía!
Otras almas, en tiempos celestiales, acuden al socorro…
Re-aprender a caminar juntos es la clave!
Norte, sur, arriba, abajo…
Qué más dá!…
Caminar juntos es la clave…
Alma tuya, alma mía!
El futuro se construye y se consume cada día…
A fuerza del pasado…
El presente, cual fenómeno, se impone…
Descubramos juntos un nuevo sol cada mañana…
Y en el beso del ocaso, con honor, nos re-encontraremos!
Trascendente, alma tuya, alma mía…
Y sin brújula, perdida…
Hasta el fin te seguiré!

(Noviembre 2013)

El engaño fecunda, en su forma más lasciva, la inteligencia
Y el cobarde azuza sus miedos apelando al (auto)engaño
Las moscas van, tanto a la cristalina miel, como a la putrefacta basura,
De igual forma y con el mismo empeño
Y el ABC del entendimiento no llega a la conexión de nuestras miradas
Miradas que provocan, como los designios del Señor, destinos insondables
Nacimiento y muerte
Instante y eternidad
Inicio y fin
Felicidad y trascendencia
No hay ciclo individual, solo longitud (longevidad)
Nada “vuelve” a empezar, falacia del débil
Todo transcurre y se escurre
Tratar de aprehenderlo es irrelevante
Acompañarlo,
Disfrutar el recorrido,
Dejarlo ir…
Ahí está la esencia
Y aquí estaremos por un tiempo
Todavía
Vení cuando quieras
No te estaré esperando
Pero estaré…
(Junio 2014)