El engaño fecunda, en su forma más lasciva, la inteligencia
Y el cobarde azuza sus miedos apelando al (auto)engaño
Las moscas van, tanto a la cristalina miel, como a la putrefacta basura,
De igual forma y con el mismo empeño
Y el ABC del entendimiento no llega a la conexión de nuestras miradas
Miradas que provocan, como los designios del Señor, destinos insondables
Nacimiento y muerte
Instante y eternidad
Inicio y fin
Felicidad y trascendencia
No hay ciclo individual, solo longitud (longevidad)
Nada “vuelve” a empezar, falacia del débil
Todo transcurre y se escurre
Tratar de aprehenderlo es irrelevante
Acompañarlo,
Disfrutar el recorrido,
Dejarlo ir…
Ahí está la esencia
Y aquí estaremos por un tiempo
Todavía
Vení cuando quieras
No te estaré esperando
Pero estaré…
(Junio 2014)